martes, 12 de mayo de 2015

Don Quijote en la guerra de Elías Cerdá, edicíones recuperadas de Clásicos.

Don Quijote en la guerra, Fantasía que pudo ser Historia.
Elías Cerdá
Editorial Libros Mablaz

Disponible en la Web editorial, pinchando en: Don Quijote en la Guerra
ISBN: 978-84-943608-8-6
Páginas: 238


Todos los títulos de la colección de Clásicos Españoles  pinchando en la pestaña de la cabecera: Ediciones recuperadas de Clásicos
Historia Verdadera, el Clásico que narra el primer viaje a la luna.
El Quijote en la Guerra, Fantasía que pudo ser Historia.  

Viaje fantástico del gran Piscator de Salamanca.
Viaje de un filósofo a Selenópolis.
La piedra Filosofal.

Mañana o la Chispa eléctrica.

Don Quijote en la guerra,Fantasía que pudo ser Historia,  de Elías Cerdá  LM-56
La ucronía escrita en 1915 en la que España ha entrado en la I Guerra Mundial.

Una nueva edición de la editorial, de un clásico español de Ciencia Ficción.


 Prólogo para explicar la obra

Elías Cerdá Remohí, nacido en Alberic -o Alberique- (1874-1933), fue un escritor que se dedicó a diferentes géneros literarios, e incluso redactó libretos de zarzuelas.
El Quijote en la guerra es, por tanto, una anormalidad en el transcurso de su carrera como escritor, como lo era toda la literatura apriorística en aquellos años en España.
El libro hay que entenderlo como un canto de protesta a la posible participación de España en la Gran Guerra, una contienda que no incumbía en nada al país, porque en ella se lidió los intereses territoriales en Europa –un ejemplo serían los enclaves de Alsacia y Lorena, que eran franceses o alemanes según quién ganara la última guerra-, y la atropellada carrera colonial, en que todas las potencias estaban implicadas en aquella época.

Antes de hablar sobre las implicaciones de ciencia ficción del Quijote en la guerra, me gustaría hablar sobre la posible desviación política de este texto, que sí la tiene, pero no se sabe muy bien si porque fue Romanones, uno de las cabezas visibles del Partido Liberal, quien publicó un extraño artículo, Neutralidades que matan, en el Diario Universal, un periódico creado por él mismo para ensalzar a su persona y sus ideas, en la que proponía la intervención de España al lado de sus aliados en la recién declarada guerra, o por el belicismo pusilánime de Alejandro Lerroux, líder del Partido Radical, republicano de pro, formado por él mismo, que proponía un tanto de lo mismo desde su intervención en los mítines que convocaba; o porque Cerdá se considerara conservador, y como tal que se preciara, germanófilo pero abanderado de la neutralidad que no derivaría a España a la ruina, aunque su pronóstico sobre el resultado de la guerra, justo al revés de su predicción en el libro.
Atroz se mostró con respecto a varios de los personajes de progreso del momento, y es sutilmente cruel con políticos, sobre todo, y militares, y con el escritor Vicente Blasco Ibáñez, que fue también líder de los republicanos valencianos, hasta que partió al exilio y se convirtió en un betsellerista, en cuyo entorno se desenvolvió Elías Cerdá al principio de sus inquietudes políticas, para ir derivando hacia posiciones ultramontanas y unirse a Comunión Tradicionalista, el partido jaimista, que era como se llamaba al carlismo en esos años, por ser su pretendiente al trono Jaime de Borbón y Borbón-Parma, Jaime III.
Don Quijote en la guerra es una ucronía que dibuja un presente y un futuro que pudo ser, o podría ser en este caso, porque al ser escrita en 1915, cuando la Gran Guerra sólo llevaba un año de contienda, y su resultado de la misma y la posible neutralidad o no de España aún no está definitivamente decidida.

Elías Cerdá teoriza sobre las consecuencias negativas de la entrada de nuestro país en el conflicto bélico, y conjetura sobre lo que ocurriría en él si se tomara partido por uno de los bandos en litigio, en este caso los aliados.
Las consecuencias económicas, materiales y humanas son relatadas una por una como calamidades en los primeros meses de intervención española, y se nos dibuja un relato bufo en el que se retrata la mezquindad  de la clase política, sobre todo liberal y republicana, sin detenerse en ni uno sola de sus virtudes.

Y es que además del peligro de la entrada de España en la guerra, Don Quijote en la guerra muestra la evidente decadencia del régimen de la Restauración, el concebido en 1874 para el regreso de los Borbones legitimistas al trono de España –Alfonso XII fue su primer repre-sentante, su hijo homónimo, el XIII con igual nombre el segundo y último-, llevado a cabo por el conservador Cánovas del Castillo y el liberal Sagasta, mediante la instauración de un régimen político bipartidista, en el que ambos partidos se irían turnando en el poder mediante el fingimiento de una democracia, inexistente por la prevalencia del caciquismo que torcía la voluntad de los españoles en cada periodo electoral.
Y aunque hay teóricos que afirman que la historia se repite y yo, como licenciado en la materia, digo que no estoy de acuerdo, sí que tiene similitudes ese proceso con el que estamos viviendo en este año 2014, cuando la democracia se ha diluido en beneficio de los dos partidos actuales, y que pone en compromiso al sistema derivado del consenso de todos –no sólo de la clase política-, desvirtuado por la inacción de los gobernantes hacia los ciudadanos que han de servir, sustituido por el afán de beneficio propio y la ambición, el chanchullo y comadreo de profesionales de la falsa política alejada de la realidad de sus compatriotas de a pie.

Don Quijote en la guerra es una de varias novelas de política ficción de la época en España. Destaca la figura de Domingo Cirici Ventalló, un jaimista muy popular, que vendió muchos ejemplares de La República Española en 191... (1911), El secreto de lord Kitchener y el desastre de Inglaterra (1914), ambientado ya en Gran Guerra, recientemente iniciada.

Este libro tuvo su réplica pocos meses después de su publicación. Los hermanos Emigdio y Miguel Tato Amat editan Los sueños del káiser (Fantasía del momento) -1915-, al que Don Quijote en la guerra no se puede considerar una contrarréplica, porque se publicaron casi a la vez.

Por último, para no extendernos mucho más en las ucronías derivadas del estallido de la I Guerra Mundial, hemos de hablar de José de Elola y Gutiérrez, o mejor sería decir del Coronel Ignotus, el primer autor español que hace de la anticipación científica el género prácticamente exclusivo en el que escribe. El Coronel Ignotus publica en 1914 El fin de la guerra, disparate profético soñado por Mister Grey.

La elección de Don Quijote en la guerra para convertirse en el tercer clásico que edita la editorial Libros Mablaz es porque en el año de nuestra publicación, 2015, se cumple exactamente un siglo de la edición, de la edición original, y cien años después de su publicación, parecidos síntomas de crisis embargan a la sociedad española, porque la historia no se repite, pero a veces se parece. Lo que no significa, ni mucho menos, que cualquiera de las obras citadas en esta introducción no vayan a ser editadas por nuestra editora.

La situación real, la mirada retrospectiva sobre la visión prometida del mundo que nos dibuja la política, las constituciones incumplidas y la falsa democracia, disfrazada de retórica de frases hechas y palabras huecas y limitada al teatro de unas elecciones que confunden el término democracia con el de una desvirtuada libertad, está presente también en esta obra, tal vez desde un punto de vista extraño, desde el que propugna una vuelta al pasado cuasi medieval, el representado por el carlismo o jaimismo, y es una constante en la obra científico-ficcionaria de mí mismo, aunque no es exclusiva, y aprovecho la ocasión para recomendarles la lectura de El último sueño (Libros Mablaz, nº 1, 2012, una novela premonitoria de lo que está ocurriendo en la sociedad española de estos primeros años del siglo XXI, de claro retroceso en los derechos individuales de cada persona, o La República (Libros Mablaz, nº 44, 2015), una demostración de que democracia y libertad no tiene el mismo sentido para todos.

     La edición de este libro por la editorial Libros Mablaz mantiene la casi totalidad de los términos escritos en su primera edición, incluso con sus faltas de ortografía e incorrecciones, que serán corregidas o explicadas a pie de página, así como explicaciones de las palabras o personajes que hemos considerado que había que hacerlo.
Además, se han mantenido las palabras en cursiva que aparecían así en el texto original.
Ricardo Muñoz Fajardo





Don Quijote en la guerra. Fantasía que pudo ser verdad
NOTA PRELIMINAR
En Septiembre del pasado 1914 peligró por un movimiento sectario la neutralidad de España en esta espantosa guerra en que las más fuertes naciones de Europa se aniquilan: y el peligro no ha desaparecido ni desaparecerá mientras el triunfo de los aliados no esté seguro, pues ni Francia descuida el fomento de nuestras simpatías ni Inglaterra, en caso de extrema gravedad, dejaría de recordar la profecía de Pitt.
Demostrar mezclando burlas con veras que la intervención española hubiera sido —y lo sería actualmente—, un tremendo desatino es mi único propósito al escribir esta Fantasía.
EL AUTOR.
Madrid-Octubre, 1915.


 
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